Me gustaría que algún día entendieras que mis reacciones exageradas o incluso mis lagrimas ante determinadas situaciones no son gratuitas y tienen un por qué. Que lo que somos hoy en día es una combinación de nuestros genes, su expresión y la interacción con el medio. Somos lo que hemos vivido, y es nuestra personalidad algo que se va forjando año tras año y suceso tras suceso. Todo importa.
He superado algunas cosas en mi vida y olvidado otras muchas, pero lo que lo que no termino por superar es el miedo a los gritos, a la violencia, a la hostilidad, a los golpes en la mesa. No me gustan las personas así, me dan miedo, me hacen sentirme mal, me llevan a otra época que ya quedó muy atrás. Así que sí como ayer me veo involucrada en una situación así o pongo tierra de por medio o me echo a llorar. Ayer fue como si hubiera recibido un balonazo en la cara, que duele más por lo no esperado que por el daño físico. Queda exagerado, igual no se entiende…pero todos tenemos nuestros traumas y el mío es este.Ayer me decías que eso no era violencia, pero si que lo era…era violencia verbal, y ésa duele mas que la física y deja más secuelas. Créeme cuando te digo que hablo con conocimiento de causa
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