Blogia
Hurgando en las entrañas

Aquellos desconocidos

Leyendo un post muy antiguo de cierto blog que he empezado a frecuentar, me he acordado de algo que me pasó hace ya unos 5 años.

La historia empezó una tarde de invierno en el que andaba yo solitaria por Madrid en uno de esos paseos que antes tanto solía disfrutar. Por aquella época estaba yo viviendo una relación digamos que tormentosa, por no decir enfermiza. Esa tarde estábamos mal, ahora no recuerdo por qué, por cualquier tontería me figuro. Y bueno, me puse a llorar en plena calle, y cuando una van soltando lagrimones en medio de la calle Fuencarral la gente se te queda mirando, claro está. Andando llegué a un parque y me senté en un banco a llorar tranquila, como quien dice. No había nadie en el parque salvo un chico de abrigo marrón sentado a lo lejos y que también parece que había ido a ese parque en busca de soledad para pensar o lo que fuera. El chico se percató de mi presencia y de vez en cuando me miraba.

Al cabo de un rato me levanté y me dirigí calle arriba, y es entonces cuando me lo encuentro de frente (¿por dónde habría ido él? y ¿cuándo?)El chico en cuestión que la verdad iba muy bien vestido y era muy guapo aunque en ese momento a mi como que me daba todo igual, me paró y me preguntó si me encontraba bien, no sé cómo y de qué manera acabé sentada frente a él en el famoso Café Central.Y nos acabamos contando nuestros problemas y el por qué habíamos acabado en ese parque. Después dimos un largo paseo hasta la parada de mi autobús en el que seguimos hablando de un montón de cosas que tampoco recuerdo. Al despedirnos me pidió mi número y se lo di.

Y entonces al día siguiente me llamó para saber que tal estaba, le dije que bien que ya había arreglado las cosas, etc.., pero el insistió en quedar, en volver a verme..Y yo le intenté explicar lo mejor que pude que no podía ser, que me había gustado conocerle pero que no era buen momento para iniciar nada, ni siquiera una amistad, que estaba pasando una época muy inestable, etc.…

Lo que menos me esperaba es que me soltará que no podía ir así por la vida, colándome en el corazón de la gente para luego desaparecer a la primera de cambio, que no era justo, que como podía hacerle eso. He de precisar que el tiempo que tardé en según él colarme en su corazón fueron 3 horas. ¿Es tiempo suficiente? Lo cierto es que no fui consciente de ello.

Ahora me pregunto si perdí ese tren., sí hubiera merecido la pena conocerle…

No lo sé, no creo que ese tren me llevara a buen lugar, dada su exagerada reacción, aunque lo que yo desconocía entonces, o no lo desconocía pero era algo que no quería ver, es que el tren en el que estaba montada me iba a llevar a un lugar peor, pero eso es otra historia, otro post.

PD. Hay una canción de Calamaro que viene a colación:

“Ella dijo que tuvo problemas y le dije que se preparara para mucho menos, ella quiso saberlo todo de mí pero no hubo palabras, dijo que era mala que no arriesgue este momento junto a ella, que era lo mejor olvidar todo como si nada hubiera sido,
Ella dijo que te vaya bien y le dije buena suerte y hasta luego y nunca mas la volveré a ver…”

2 comentarios

HSolo -

Los hay que creen que porque les den un número de teléfono, ya tienen derecho a iniciar noséqué.

Un beso y... gracias por ese link, no lo había visto hasta ahora (lo siento) Por cierto, no sé qué historia mía de marzo te hizo recordar la tuya, pero me alegro de que la contases.

Otro beso

Lazarus Darrforl -

Ola:

He visitado tu blog en agradecimiento a tu visita al mío. Dado q eres vegetariana, intuyo de dónde puedes haber entrado a mi página :P

Bueno, solo decir q tu blog es muy interesante y q visitaré más a partir de ahora.

Bsos.