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Hurgando en las entrañas

Hoy no puedo callarme

Hoy no puedo callarme Los amigos de R.( que son casi como hermanos para él y a los que he aprendido a querer como tales) me tachan de mitinera, sermonera, politiquera y demás palabrejas. Luego P. me dice que soy una “quesi”; que si esto que si lo otro....,vamos que siempre me estoy quejando!

En esta sociedad actual en que nos acusan a los jóvenes de no implicarnos, de individualistas, cómodos, pasotas o conformistas, a una, qué ni está afiliada a ningún partido, ni milita en ninguna ONG y que ha ido a una sola manifestación en su vida, sin embargo, le echan en cara que siempre estoy politizando las cosas. Pues vaya!

En fin, por eso ayer me tuve que morder la lengua y no echarles un sermón sobre ciertos comentarios que estaba escuchando. Me preguntaba ayer J. que para qué sirve un blog, pero ayer estaba yo mas callada que de costumbre y no le contesté. Creo que escribo aquí porque a veces necesito desahogarme, contar a todos y a nadie en particular lo que me pasa, lo que opino sobre algo, y así de paso le ahorro al personal de turno el tener que escucharme o leer un correo mio.

Pues eso, que ayer andábamos tumbados en el cesped del campus universitario de Alcalá R., sus amigos y yo. Es bien sabido la afición que tiene el genero masculino, sobre todo cuando se encuentra en manada, en fijarse y hacer comentarios “ de anatomía comparada” sobre toda señorita que les pase por delante.

Pues bien, resulta que teníamos delante nuestro a una camarera morena de complexión menuda, rasgos faciales élficos y cuerpo tirando a la anorexia. Esta niña en cuestión, teníaa un pecho enorme que llamaba la atención por la fineza de sus huesos ( que por cierto se le veían todos). Pero la chica estaba muy buena no dejaban de repetir. Había otras chicas por allí, una de ellas era una rubia de cuerpo perfecto ( a mi entender) que llevaba unos pantalones pirata a la cadera y un top cortísimo que dejaba ver su ombligo, también perfecto. Esta chica de apenas 1.60 y que no llegaría a los 50 kilos, sin embargo, fue criticada por algunos por tener algunos kilos de más, que digo yo que sería porque tenía sus curvitas y no se le veían los huesos como a la otra. Para que me entendáis, la morena tenía un cuerpo tipo Kate Moss en sus peores épocas ( me refiero a cuando padecía anorexia), mientras que el cuerpo de la rubia era más del tipo de Laetitia Casta.
Una pena, luego van diciendo por ahí que les gustan las chicas con curvas, pero bien que llaman gorda a Kate Winslet y a cualquiera que no tenga un cuerpo como el de la foto, que por cierto está enferma.

Pero todo esto me lo callé; por no discutir, por evitar q me acusaran de lo mismo de siempre. Pero cuando uno se guarda las cosas, acaban saliendo y hoy al levantarme me he acordado de lo de ayer, por que estos chicos me importan, más de lo que ellos creen, y por que quizá lo que uno quiere cuando expresa sus ideas, y a veces sin pretenderlo acaba haciendo un mitin sobre cierto asunto, es hacer ver al contrario de su error o al menos que reflexione sobre ello y argumente el por qué de esa postura.

1 comentario

yildelen -

Pues no te calles, son tus amigos y si no les gusta tu opinión, allá ellos. De todos modos, me da la sensación de que mucha gente opina por inercia, y puede que eso sea lo que les pase a los amigos de R. Creen que lo esperable de "un tío" es preferir a la delgada y pechugona. No puedo creer que haya hombres a los que les guste estéticamente tanta delgadez.

Aquí estoy, pasando el rato. Se ha nublado, ha habido incluso tormenta y me he quedado sin bañito en la piscina. ;o)